Cada vez más personas sufren ansiedad en el mundo. Aunque duran muy poco, el principal problema que tienen estos ataques de pánico es que, en muchas ocasiones, se desencadenan sin un motivo o la persona no sabe identificar el por qué.

Los ataques de pánico (y todos los de ansiedad) son simplemente un fallo del sistema nervioso para regular tus emociones de manera apropiada.

Durante un ataque de pánico, se pretende calmar este sistema nervioso simpático para activar el parasimpático, lo que fomenta la relajación.

Tres maneras de luchar contra el ataque de ansiedad:

1) Las respiraciones

Al final, lo que te sucede es que tienes miedo al miedo. La respiración, en estos momentos, es fundamental. Así lo cuenta el psiquiatra David Merrill en un reciente artículo publicado en ‘Insider’:

«Las respiraciones profundas y lentas puede estimular el nervio vago, que luego activará el sistema nervioso parasimpático. Visualiza la tensión de cada músculo desde la cabeza hasta los dedos de los pies, y luego relájate, también puede ayudar a ralentizar el corazón y la respiración. La respiración estable es una de las mejores herramientas para superar un ataque de pánico y confrontar los pensamientos negativos».

2) Aprender a sobrellevarlo

El miedo al miedo y a la muerte debe servir para entender que, en muchas ocasiones, no se trata más que de un círculo vicioso. Si tienes miedo de experimentar miedo, ya estás experimentándolo, por lo que quizá no debes intentar frenarlo a toda costa. Quizá parezca sencillo a primera vista, pero no lo es en absoluto, tienes que entrenar tu mente para entender que no te estás muriendo, simplemente estás sufriendo un ataque de ansiedad y que, aunque eso suceda, no pasa nada. Quizá sientas que vas a morir, pero debes recordar que ya has sobrevivido antes y que, aunque los ataques son desagradables, no son físicamente dañinos y la mayoría pasarán al cabo de cinco o diez minutos.

3) La Hipnosis Clínica  puede ayudarte

La Hipnosis clínica puede ser efectiva para paliar los ataques de pánico y el trastorno de pánico. En ella, los pacientes pueden ir introduciéndose lentamente en los factores desencadenantes de su ansiedad, y así pueden aprender a controlar  su respuesta. Se trata de que recuperen el control sobre sus procesos de pensamientos y así intervenir en ellos cuando sientan que un ataque se acerca. La visualización en estado hipnótico será fundamental.

**La medicación también puede ayudar a controlar la ansiedad y los ataques de pánico. Las benzodiacepinas, según informa el psiquiatra, son los medicamentos más comúnmente recetados en estos casos. Funcionan deprimiendo el sistema nervioso del cuerpo, que se sobreactiva durante un ataque de pánico, pero no deben usarse a largo plazo nunca.